Un reconocimiento muy especial
Los colaboradores
Como es de conocimiento general, el Estado nunca ha llegado a proveer todos los elementos que los establecimientos educacionales necesitan. Esta circunstancia se ve agravada en los casos particulares como el de nuestra escuela, la que por el contenido de sus programas, debe contar con equipamientos especiales en lo referente a las actividades de las asignaturas técnicas y las del Taller. Estas carencias, afortunadamente, se han visto en gran parte suplidas con el aporte desinteresado de personas y empresas, las que en estos cincuenta años nos han acercado su valiosa colaboración.
Herramientas, maquinarias, vehículos, elementos didácticos, materiales de construcción, servicios profesionales, mano de obra, asesoramiento experimentado, y tantas otras cosas que escapan a nuestro control nos fueron brindadas y constituyen parte de nuestro equipamiento.
Muchos de estos aportes se registraron en forma oficial mediante la intervención de la Asociación Cooperadora, pero otros nos llegaron sin que constara un acto formal del mismo y más aún, algunas llegaron en forma anónima, por lo que es necesario apelar tanto a los Registros como a la memoria.
Entre tantas contribuciones recibidas podemos recordar a empresas como DARA, BHACO, PALAGGI, COIRO, CONARCO, MERCEDES BENZ, SEVEL, VASA, BURMIN, ...........
La nómina de particulares que en algún momento nos hicieron llegar su ayuda implicaría una larguísima enumeración y estamos seguros que supera nuestra memoria. Queremos en esta especial ocasión y por este medio hacerle llegar nuestro total agradecimiento a todos los que contribuyeron de formas tan diversas a mejorar la calidad de la escuela y la de la educación que en ella se brinda.
Así como muchos han sido los que nos han beneficiado con invalorables contibuciones, nuestros alumnos, motivados por su espíritu solidario han participado de innumerables campañas mediante las cuales han brindado su ayuda a diversas instituciones de bien público, han contribuido desinteresadamente a la provisión de bienes a los damnificados por las reiteradas inundaciones que se han sufrido a lo largo de los años, acercaron sus donaciones al Hospital Español, al Hospital Luisa C. de Gandulfo, se realizaron colectas cuando el grave problema de salud que uno de nuestros alumnos padecía requirió un costoso transplante renal, la donación de pañales, la reparación de mobiliario para escuelas carecientes, la colaboración con hogares para niños carecientes, son todas actividades que se han cumplido y se continúan desarrollando actualmente con profundo sentimiento de solaridad. Por este medio les hacemos llegar nuestro reconocimieto.
La gente
Cuando convocamos a un grupo de compañeros que se desempañaron durante estos años pasados como docentes o concurrieron como alumnos y conversamos con ellos con el objeto de rescatar datos, anécdotas, recuerdos, fueron surgiendo algunos nombres en forma reiterada que aludían a personas que dejaron de múltiples formas una huella imborrable a través del tiempo.
Las caracterísiticas singulares de estas personalidades fue rescatada con nostalgia aún transcurrido, en muchos casos, largo tiempo, lo que nos impulsa a nombrar a los integrantes de ese ramillete evocado con tanto reconocimiento y afecto.
...Navarro, Profesor de "Castellano", todo un Caballero dentro y fuera del aula, que con tesón supo inculcar las reglas ortográficas a sus alumnos para no ser olvidadas jamás.
Maria Rosa Solari de Bellisario, Regente de Cultura General y Profesora de Historia, quien extendió su señorío a todas las facetas de su quehacer docente.
Dolly Canestri de de Guerra, Profesora de Biología, que mantuvo desde su primera clase hasta la última el fogoso entusiasmo que supo contagiar a sus alumnos.
Ruben "Chispita " Marquez, Maestro del Taller, inventor de la recordada "Belagamba", una radio que funcionaba, increiblemente, ¡a jugo de limón !
José N. Magariños, Profesor y Director, quien marcó de manera indeleble toda una etapa de nuestra historia escolar, con rectitud y eficiencia.
Elida Canestri de Eserequis, Profesora de Castellano, quien a sus clases magistrales sumó la habilidad de despertar entre los alumnos del "Industrial" el gusto por la Poesía.
Roque Oscar Gianelli, Profesor y Regente, quien trataba con la misma consideración y respeto a sus pares como a sus alumnos y que se hiciera famoso por las redadas de jóvenes "rateros" a los que perseguía hasta la misma puerta del cine "Avenida" en la que los esperaba a la salida para pedirles la Libreta de Alumnos en la que aplicaba la sanción correspondiente.
El "Tano Vittorio", mítico bufetero que se inició vendiendo en la vereda de la escuela para pasar, con el transcurrir del tiempo, a gestionar el bufet escolar con todo un arsenal de sábrosas anécdotas.
La líndisima Beatriz Ponzinibio de Dau, Profesora de Lengua, quien con su sóla presencia motivó a centenares de jóvenes a abrir el libro de Literartura.
Edgardo León Bergeaneau, Maestro de Taller, quien amenizaba las clases con sus cinematográficas anecdotas sobre la búsqueda de oro o la caza de nutrias y otras particularísismas actividades que encaraba con total entusiasmo.
Edgardo Strata, Preceptor, dueño de una gama variadísma de insospechados recursos que son aún recordados con total simpatía.
Baños, "El Negro", Jefe de Preceptores, conocedor de todos y de cada uno de los alumnos y de sus singularidades, sabio administrador de justicia.
Coca Pomerenk, Profesora de Geografía, dueña de una personalidad avasallente con que deleitó a sus alumnos y les permitió incursionar en las últimas novedades didácticas de la época.
El Ing. Víctor Luquín, Profesor del Ciclo Superior, con un caudal de conocimientos solo comparable a su corrección.
El Dr. Victor Matarrese, calificado Profesor de Educación Cívica, quien tenía la particularidad de desenvolverse como serio profesor en el aula y dueño de una gracia proverbial que lo hacía un irresistible contador de divertidísimas anécdotas en la Sala de Profesores.
Un párrafo aparte merece un nutrido grupo de Maestros de Taller, quienes tuvieron la díficil tarea de poner a los alumnos en contacto con el mundo real del trabajo instruyéndolos en forma práctica y transmitiendoles toda su acreditada experiencia.
Con voluntad y mucho esfuerzo suplieron las necesidades, superaron la falta de equipamiento.
No fue una tarea fácil instruir a miles de alumnos sobre el uso de las herramientas, su utilidad y su peligro. El manejo de los tornos, de las sierras, las fraguas, las normas ineludibles de seguridad, el uso de aparatos de presición, de alto nivel científico así como las técnicas más elementales, fueron todos transmitidos a los jóvenes mediante la experiencia práctica de los Maestros de Taller.
Fueron muchos los que se han desempeñado a lo largo de estos años y los homenajeamos a todos mencionando a un grupo de docentes que, si bien, han dejado, luego de largos años de actuación de pertenecer a nuestra escuela, permanecen en nuestro recuerdo. Recordamos entre otros a Moises Abramovich, Néstor Ameijeiras, Domingo Benitez, Edgardo Bergeaneau, los hermanos Antonio y Domingo Centrone, Ruben Cuello, Mario D'Andrea, Ciriaco Danty, los hermanos Edmundo y Ruben Gamero, Benigno Gomez, Lorenzo Granados, Luis Julianelli, Albino Llanes, Ruben Marquez, Juan Migueles, César Rodriguez, Ruben Salvatore, Germán Seegelken, Alfredo Torcelli, Basilio Todoruk. Son sólo una pequeña parte de todos los Señores Maestros que a lo largo de tantos años formaron a los jóvenes transmitiéndoles sus habilidades y sus conocimientos y los prepararon para una inserción laboral satisfactoria.